Centella asiática

En fitoterapia, la Centella asiática (nombre botánico: Hydrocotyles asiática) de la familia Umbelliferae, es una planta revitalizante para nervios y neuronas. Aumenta la memoria, la concentración, refuerza las glándulas suprarrenales, fortalece el sistema inmunitario, colabora en el tratamiento de curas de desintoxicación (reduce el deseo de drogas), y purifica la sangre.

Contiene la llamada vitamina X, tal y como la denominamos en fitoterapia, la vitamina de la juventud. Considerada planta sátvica en el ayurveda, se le atribuye su acción sobre los tres doshas básicos (prakriti o constituciones); tónico para Pitta, frena el exceso de Vata (acción calmante) y disminuye el exceso de Kapha. En general, catalogada de forma imperante por su fuerza rejuvenecedora, tanto a nivel físico como mental, así como tranquilizante para el nerviosismo, la ansiedad, problemas de insomnio, etc.

Su origen se glorifica desde tiempos antiquísimos en países como la India, China y Japón, de hecho, podemos decir que está íntimamente relacionada con la diosa de la sabiduría suprema (Brahmi, nombre en India).

De aroma suave, un poco amargo, pero dulce y refrescante a la vez, se asocia al equilibrio y a su acción sobre el séptimo chakra, los yoguis toman su té para la meditación. En infusión podemos aplicar una cucharadita por taza de agua.

Siguiendo con el tratamiento fitoterapéutico sobre esta planta, también podemos tenerla en cuenta para trastornos cutáneos, dermatitis y eccemas, de acción reparadora y cicatrizante, es adecuada en casos de quemaduras y heridas, aumenta el flujo sanguíneo hacia el tejido conectivo. De acción benéfica sobre la insuficiencia venosa crónica (trastornos circulatorios de las extremidades inferiores), dado que aumenta la producción de colágeno, por lo que refuerza las paredes de los vasos venosos.

Contraindicaciones: no tomar durante el embarazo, enfermedad de Crohn, úlceras y gastritis, niños menores de 7 años.
Informa siempre a tu profesional médico sobre los productos que consumes.